Nos despedimos de Salvador y volamos a Rio de Janeiro. Allí nos hospedamos en Ipanema con Cecilia, una chica que encontramos por Airbnb. La casa estaba muy bien y ubicada a 5 minutos de la playa de Ipanema . Llegamos tarde pero nos dio tiempo a tomar unas cervezas con ella y su novio.
Por la mañana nos levantamos tarde…a eso de las 11h y entre que nos duchamos y tal nos dio la hora del Alemania-Portugal. Lo vimos en un bar cerca de casa y después nos fuimos a la playa. Una pasada la playa de Ipanema. Nos tiramos en la arena, nos bañamos, paseamos y vimos jugar al futvoley a Canavaro, Vieri, Vieira, Willord y Poyet entre otros.Cenamos por ahí y volvimos a casa. Estabamos cansados de hacer nada XD.

El día 17 lo dedicamos exclusivamente para ver al Cristo de Corcovado. Primero tuvimos que coger el metro y de ahí autobús. Y llegamos a la primera cola de unos 30 minutos para comprar el ticket de la furgo que te sube arriba. Seguida de una cola de 30-45 minutos para subir a la furgoneta. El trayecto en furgoneta fue de unos 15 minutos y llegamos a otra cola, esta vez para comprar el ticket de entrada al Cristo, unos 15 minutos de espera y de ahi a la madre de todas las colas dos horas para subir a otra furgo que te lleva al Cristo, total que lo decidimos hacer andando y tardamos 25 minutos en llegar arriba.

Personalmente, el Cristo esta chulo, es una pasada gracias a donde está pero no lo vemos para ser una de las 7 Maravillas del Mundo. Las vistas estan muy bien pero hay demasiada gente y con el Mundial más. El día que nosotros fuimos estaba lleno de argentinos cantando y para hacer fotos teníamos que hacer malavarismos. Cuando bajamos no tardamos mucho en subir a l otra furgo, así que pronto llegamos a Copacabana y vimos terminar el Brasil-Méjico. De ahi un paseo por Copacabana, una foto borrosa con Rio Ferdinan y a casa a ducharnos.

Fuimos a cenar a un restaurante que vimos que tenía buenos precios y para terminar el día con broche de oro quedamos con Carlitos Hierro a tomar unas caipirinhas. ¡Llevábamos 5 años sin vernos! Desde que nos despedimos en Milan no habíamos coincidido. Pusimos nuestras vidas al día, bebimos caipirinhas en la playa, nos echamos unas risas y recordamos buenos momentos. No nos fuimos muy tarde a dormir (3 de la mañana) porque al dia siguiente jugaba España que aqui, el partido, era a la 1pm.

Pd: Estos son los efectos del Mundial
