Con KL finiquitado nos fuimos a Melaca, no sin antes pasar un buen rato en el bus hasta el centro porque nuestro couch vivía bastante lejos del centro. Llegamos a Melaca sobre las 2pm. Decidimos pasar el día allí y por la tarde/noche coger un bus nocturno que nos llevase a Penang.
Melaca es una ciudad chiquita, bonita, pero nada fuera de lo normal, entre calle y calle vimos que tenían de ídolo a un culturista, visitamos lo que quedaba de muralla y nos fuimos a la orilla del río a tomar unas cervezas.


Penang
La ciudad que más nos gustó de la península de Malasia, cierto es que no visitamos las Cameron Highlands que nos dijeron que son muy bonitos.
De Penang nos gustó todo, el ambiente, la comida, la gente y sobre todo el arte urbano. De graffiti en graffiti puedes ir conociendo la historia de la ciudad, lo que la hace más interesante.

Nos acercamos a la playa a ponernos morenitos y lo que más nos sorprendió es como tanto hombres como mujeres se bañaban con la ropa puesta, algo que más tarde nos dimos cuenta de que es muy normal en Asia.

Probamos un par de platos bastante ricos y una noche una especie de crepes que comentaban unos chicos en un blog que a nuestro parecer estaban muy malos. También probamos el típico cendal, especie de sopa de leche de coco con fideos gelatinosos verdes, azúcar de palma y judías rojas, era un postre dulce que no nos gustó nada.
Aquí os dejamos unos cuantos instantes de los días en Penang, hasta Zata se animo a jugar una pachanga de basket.


Con esto terminamos Malasia, sabemos que fue poquito tiempo y pocos lugares pero aun así pudimos hacernos una idea del país y nos quedamos con las ganas de conocer la parte de Borneo!